9/2/11
Ese personaje interesante que se cree un perdedor y da la nota
En el fondo lo adoramos, muy en el fondo. Se le conoce como “joé, que tío más tonto”, “vamos, hombre, si está cantado” o “¿será posible?, pero si lo has hecho genial”.
Es un personaje que se merece una entrada entera. Porque nos gusta poder avergonzarnos de su ilógica actitud derrotista, mientras que le vemos ganar en valor según se acerca el final feliz, porque lo hace genial, porque, si te paras a pensarlo, es el más realista y modesto, a veces lo es tanto que logra convertir escenas peligrosas en escenas absurdas, al grito (callandito, claro *x*) de “¿pero para que narices crees que va a servir que me haya liberado de estas cadenas y robado las llaves, si al final tú que eres el héroe sigues encadenado y el malo se va cargar el mundo en solo veinte horas?” o algo así.
Y aún así, es este tipo tan “lo mato, lo mato, lo mato”, citando la reacción interior habitual, quien cobra fuerza y salva a todos o ayuda al tipo (inmerecidamente ¬¬”) super-mega-chachi. “Ya estoy harto de que la gente intente destruir el mundo. Siempre me la estais liando (mentira) y ahora no me podeis dejar ni vivir en paz. ¡Pues no!”. Final feliz y a por otro libro.
¿Que a qué viene esto, que dónde he visto individuos con semejante “embrollo psicológico”? (>_> Para empezar, ni más ni menos que en "La cosecha de Samhein" (J. A. Cotrina). Hubo momentos en los que la forma de pensar de Héctor me recordó a la de cierto personaje de “Tattoo” (Sam Enthoven), a Jack, una pieza realmente importante para el libro, pese a que no es él el elegido por el diablo, en cambio sí quien se lleva la peor parte de todo. Aún recuerdo su típico “típico”; su “típico” típico, si lo preferís así. ¿Pero acaso huiera terminado el libro del mismo modo? ¡No, justamente al contrario! Si quereis saber a que me refiero, os lo leeis, que yo ya he tenido suficiente spoiler por hoy.
Secundarios que actúan por encima de los protagonistas, anti-héroes o personajillos patéticos embarcados en una complicada misión. Eso es lo que hay en el siglo XXI. Dentro de poco os hartaréis tanto de ellos como lo hizo la última generación de los finales felices. He dicho.
Es un personaje que se merece una entrada entera. Porque nos gusta poder avergonzarnos de su ilógica actitud derrotista, mientras que le vemos ganar en valor según se acerca el final feliz, porque lo hace genial, porque, si te paras a pensarlo, es el más realista y modesto, a veces lo es tanto que logra convertir escenas peligrosas en escenas absurdas, al grito (callandito, claro *x*) de “¿pero para que narices crees que va a servir que me haya liberado de estas cadenas y robado las llaves, si al final tú que eres el héroe sigues encadenado y el malo se va cargar el mundo en solo veinte horas?” o algo así.
Y aún así, es este tipo tan “lo mato, lo mato, lo mato”, citando la reacción interior habitual, quien cobra fuerza y salva a todos o ayuda al tipo (inmerecidamente ¬¬”) super-mega-chachi. “Ya estoy harto de que la gente intente destruir el mundo. Siempre me la estais liando (mentira) y ahora no me podeis dejar ni vivir en paz. ¡Pues no!”. Final feliz y a por otro libro.
¿Que a qué viene esto, que dónde he visto individuos con semejante “embrollo psicológico”? (>_> Para empezar, ni más ni menos que en "La cosecha de Samhein" (J. A. Cotrina). Hubo momentos en los que la forma de pensar de Héctor me recordó a la de cierto personaje de “Tattoo” (Sam Enthoven), a Jack, una pieza realmente importante para el libro, pese a que no es él el elegido por el diablo, en cambio sí quien se lleva la peor parte de todo. Aún recuerdo su típico “típico”; su “típico” típico, si lo preferís así. ¿Pero acaso huiera terminado el libro del mismo modo? ¡No, justamente al contrario! Si quereis saber a que me refiero, os lo leeis, que yo ya he tenido suficiente spoiler por hoy.
Secundarios que actúan por encima de los protagonistas, anti-héroes o personajillos patéticos embarcados en una complicada misión. Eso es lo que hay en el siglo XXI. Dentro de poco os hartaréis tanto de ellos como lo hizo la última generación de los finales felices. He dicho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seguidores x3
Blogs Fantastibulosos
-
Hace 3 años
-
Hace 5 años
-
Hace 9 años
-
Hace 13 años
-
-
-
-
-
Inspired by Tak!
Cultura en La Red
About Me:
Archivo
- noviembre 2011 (1)
- junio 2011 (1)
- mayo 2011 (1)
- abril 2011 (3)
- marzo 2011 (4)
- febrero 2011 (17)
- enero 2011 (1)
4 blogger en el anzuelo:
Me parece que se te ha ido la olla en esa reflexión tan rechupitifláusticafantabulosa (¿lo he dicho bieeen?), pero creo que estoy de acuerdo contigo. Si te he entendido bien, por el último párrafo, supongo que dices que esos personajes "perdedores" que dan la nota, no te gustan y que te parecen arquetípicos. Estoy de acuerdo en eso, ya aburren porque salen en todas partes ¿Es que no existe originalidad?
En fin, me gustaría extenderme más, pero temo cagarla y demostrar mi poca capacidad de interpretación =D
En realidad me refería que hoy en día son INDISPENSABLES para que haya algo parecido a los finales felices, así que si ya nos hartamos una vez de que la bruja no se comiera a Hansel y Gretel, pronto lo haremos de los "incomprendidos de actitud circunstancialmente heroica". XD
A veces no me entiendo. ;_;
Interesante. Aunque creo que el espectro de estos personajes varía mucho, desde los típicos insoprtables chistosos de las películas Disney hasta los que caen bien.
Por cierto, aporto un personaje más a los ejemplos: Sondeluz es uno de ellos xD 8D
Claro que sí, hay de todo.
*Bb se marcha dando saltitos de alegría por tener tres seguidores fieles sin currárselo*
(estaba pensando... creo que Tak ha influenciado demasiado mi humor... pues ahora te deshaucio de mi cabeza, hala ¬3¬)
Publicar un comentario